Monday 7 September 2009

Evento Virtual: Influenza en las Americas

Estimados colegas,
Les mando la invitación de PAHO para este evento.

Presentación Virtual: InfluenzaSituación en la Región de la Américas
Dr. Jarbas Barbosa da Silva Jr.
Gerente del Área de Vigilancia en Salud y Prevención y Control de Enfermedades (HSD) Organización Pan Americana de la Salud OPS/OMS
Cuando: Miércoles Septiembre 9, 2009 a las 2 pm Hora de Washington DC
Idioma: Inglés y Español – Habrá traducción simultánea
Por favor revisar la hora local: http://www.timeandd ate.com/worldclo ck/meeting. html
Donde: en frente de su computadora o en la Sede de la OPS Sala B525 23Rd St. NW Washington DC 20037

Enlace al Salón Virtual de Reuniones
Participantes
https://sas.elluminate.com/m.jnlp?sid=1110&password=M.173214B9ABCE0FDD46CD299DF48EC1

Por favor conectarse unos minutes antes de las 2pm. Se requiere tener auriculares y micrófono

El evento es gratuito y abierto al público. Adicionalmente a la presentación los participantes tendrán la opción de hacer preguntas y comentarios.

Se presentará la situación actual y la repuesta a la pandemia en las Américas.
También estamos anunciando un nuevo servicio de información: la lista @influenza para la difusión y el intercambio de la información en las Américas y en el mundo.
Estos servicios son una contribución para mejorar el acceso a información y que a la vez permitirán crear espacios virtuales para el intercambio de conocimientos y el aprendizaje. Les invitamos a compartir este espacio y a enviarnos sus sugerencias.
Contacto::Marcelo D'Agostino
Área de Gestión del Conocimiento y Comunicaciones KMC
Organización Pan Americana de la Salud OPS/OMS Washington D.C.Dagostim@paho.org





Friday 28 August 2009

El culpable y tres ecuaciones

“Todo sistema esta diseñado
para obtener los resultados que obtiene”
“Errar, es parte de la condición humana:
No podemos cambiar la condición humana, pero sí podemos cambiar
las condiciones en las que el humano trabaja”
(Prof. James Reason)


José se vió forzado a quedarse cinco días más de lo necesario en el hospital como consecuencia de un error en la medicación: en vez de recibir 10mg del medicamento, recibió 100mg pues la indicación estaba escrita a mano y era poco legible. María murió en el hospital luego de un arresto cardíaco durante su estancia, pues a pesar de que su situación se deterioro progresivamente durante su estadía, nadie identificó el hecho. Cristina, de 85 años, se cayó en casa durante la noche y sufrió una fractura de cadera y fémur; la operación para reparar la fractura resultó en una infección nosocomial que la obligó a tener varias operaciones posteriores que originaron un marcado deterioro físico y neurocognitivo, además de la pérdida de su independencia pues ya no puede caminar. Juan tuvo que estar cuatro días adicionales en la Unidad de Cuidados Intensivos pues adquirió una pneumonía asociada al ventilador.

Numerosos estudios indican que al menos el 10% de admisiones hospitalarias terminan con un evento adverso, es decir, un acontecimiento que produce una lesión (daño) al paciente en forma de incapacidad, muerte o prolongación de la estancia (medible), relacionado con el proceso asistencial y no con la enfermedad subyacente. La gran mayoría de estos están relacionados con medicación, procedimientos e infecciones nosocomiales (vale recalcar que la cantidad de 'errores' que se cometen a diario en salud es exponencialmente mayor a la cantidad de eventos adversos, pero casi imposible de cuantificar).

¿Quién es el culpable de estos eventos adversos? La salida más fácil ante las situaciones descritas anteriormente es culpar a alguien, a un individuo. Pero la perfección humana es simplemente un mito, pues desde el punto de vista cognitivo somos frágiles. Los profesionales de la salud se forman con tesón y trabajan en su gran mayoría con las mejores intenciones, pero generalmente dentro de sistemas poco estructurados. La reflexión más importante ante estos hechos es la sistémica: ¿cómo diseñar sistemas que ayuden a los profesionales en salud a brindar un servicio confiable? Por ejemplo, para prevenir los eventos adversos descritos, el uso de sistemas de medicación electrónica (o chequeos dobles de prescripciones manuales); sistemas de gatillo ante deterioro de pacientes
('Early Warning Scores') ; la lista de chequeo para cirugías seguras de la Organización Mundial de la Salud; el ‘paquete’ de cuidados para pneumonia asociada al ventilador (‘Bundle of Care’). Como estas, hay muchas soluciones basadas en la evidencia para prevenir de manera proactiva errores que suceden con una frecuencia mucho más alta de la que nuestros pacientes esperan.

Para la reflexión, hay tres ecuaciones que pueden brindarnos casi de manera intuitiva respuestas implícitas y explícitas:

1. Estructura + Procesos = Resultado (Donabedian)

2. Contexto + Mecanismo = Resultado (Tilly, Pawson, Greenlaugh)

3. Psicología (interacciones humanas, etc.) + Comprensión del
sistema como tal + Comprensión de la variación como parte
esencial de todo lo que hacemos + Aprendizaje continuo = Conocimiento Profundo (Deming)


La realidad actual es que el trabajo en equipo en salud es un imperativo. Para prevenir eventos adversos y obtener mejores resultados, la solución no gira necesariamente alrededor de ignorar la responsabilidad individual o de un equipo de trabajo. Yo sugiero que la solución esta entre otras cosas en aprender de manera proactiva (intervenciones basadas en la evidencia) y reactiva (incidentes, reclamos, eventos adversos), de los éxitos y de los fracasos; en mejorar de manera continua (como individuos y como sistema); en crear ambientes de transparencia y sensatez, en los cuales la seguridad (del paciente) sea una precondición, y el respeto mutuo (intra e inter-profesional) sea no negociable, la colaboración sea la regla y no la excepción. Es decir, diseñar sistemas que conlleven a la excelencia.

Sunday 9 August 2009

Isabella

Ayer fuimos al primer cumpleaños de Aoibhin, hija de una gran amiga. El ambiente era muy de familia, ya que tanto el como ella tienen varios hermanos y hermanas, la mayoría con varios hijos. Los niños disfrutaban con ese despego tan característico de la infancia, en el cual el presente es lo único y lo más importante, a lo que se dedica toda la capacidad cognitiva y emocional. Mi hija estaba entre este contagioso grupo. Por su edad, las únicas que no corrían, pues todavía no caminan, eran Isabella y la cumpleañera. Isabella había crecido de manera impresionante desde su bautizo en Mayo. Su mamá (Karen) y papá (‘Fra’) nos contaban con orgullo lo bien que se había portado en el reciente vuelo a Cork, a donde fueron de vacaciones unos días, y lo mucho que habían disfrutado tanto ellos como sus padres, que también viajaron. Entre otras cosas, con Isabella en brazos, nos contaban también que en la noche tenían una cena ‘especial’ pues era su aniversario de bodas, y en los pocos meses de vida de Isabel, rara vez había salido solos. Los padres de Karen cuidarían a la bebe en su casa, para que pudiesen salir con calma y sin limites de hora. Luego de la fiesta, comentaba con mi esposa lo bella que estaba Isabella y lo contento que se veían sus padres.

Esta mañana me fui con mi hija a nadar, y luego a un festival de chefs Irlanda-Chicago en Botanic Gardens aquí en Belfast, pues para cambiar el sol nos acompañaba. Al llegar de vuelta a casa, escuche a mi esposa responder una llamada telefónica y de inmediato alzar la voz. Isabella murió mientras dormía.

Tengo los ojos de Isabella muy frescos en la memoria, y la impresión de lo rápido que puede cambiarnos la vida, a veces sin siquiera tener la oportunidad de luchar contra la muerte. Nuestra presencia en el mundo no es más que pasajera. De allí la obligación a escoger la intensidad con la que queremos vivir, las causas que queremos apoyar, la diferencia que queremos hacer, y la marca que queremos dejar a nuestro paso.

Wednesday 17 June 2009

Malabaristas y un viaje sin fin


A la realidad de los servicios de salud en muchos países del mundo le dan forma una serie de organismos con funciones diversas: regulación, diseño de políticas y salud publica (el estado), implementación, acreditación, educación, investigación. La existencia de las funciones ya delineadas es variable dependiendo del país; la alineación de dichas funciones es un reto que requiere una visión profunda y sistémica. Incluso en los mejores sistemas de salud, estas funciones están en constante roce y tensión.

A esto se le suma la problemática de salud publica, la maravillosa posibilidad de acceso a la infomación por parte de pacientes y sus deseos idiosincrásicos, la complejidad bio-psico-social del ser humano, y los aspectos culturales de las diversas profesiones involucradas con la prestación de servicios. El resultado es un altísimo grado de complejidad.

Estamos constantemente haciendo sentido de nuestra realidad, tratando de mantenernos al dia, identificando patrones y oportunidades. Me atrevo a compartir un par de principios básicos para manejar la complejidad ya esbozada a nivel institucional:

- Claridad de objeto o propósito: como institución o ente, por que existimos? Como individuos, como seres humanos, por que trabajamos en salud?
- Claridad de metas: La base de cualquier sistema es el sentido de dirección - bien nos decía el maestro Deming que un sistema sin una meta, no es un sistema
- Conversaciones basadas en la medición en el tiempo, no en la anécdota: nuestra tendencia es a ser generosos con nosotros mismos (‘seguro, yo soy excelente en lo que hago’). Las conversaciones basadas en hechos (datos sólidos en gráficos de tiempo para entender su variabilidad y tendencias) generan diálogos hacia la mejora y pasan por encima de cualquier tema de política o personalidad. Hay gente que nunca esta contenta con los datos disponibles, pero su argumento se debilita con el paso del tiempo. La precondición de este principio es tener sistemas de información que generen datos de gran utilidad, y la pregunta que debemos hacernos es tal vez que medimos? Por que? Estas medidas están alineadas con nuestro propósito, nuestras metas? Las medidas deben ser balanceadas por ejemplo, a través de un compás de valor que incluya resultados clínicos (mortalidad, morbilidad, etc.), resultados funcionales (función física, salud mental, capacidad social), costos (directos y también costo social de una dolencia o enfermedad), y satisfacción (de pacientes y profesionales)
- Poder descentralizado a los microsistemas clínicos: al fin y al cabo, es allí donde los pacientes interactúan con organismos que prestan servicios, y es allí donde se genera dia a dia un conocimiento profundo de una realidad en constante flujo. Una vez descentralizado el poder, el reto es alinear meso sistemas y macrosistemas para apoyar continuamente a dichos microsistemas


En fin, me interesa saber de Uds.: que otros principios proponen? Que organismos los regulan, acreditan, producen políticas, etc.? Como balancean las aspiraciones de sus profesionales con las necesidades y deseos de sus pacientes? Que tan claro tienen su propósito, sus metas, y que tan profundamente están alineados sus indicadores de medición con ellos? Cuanto poder esta descentralizado para fomentar la creatividad y el liderazgo de los microsistemas de sus organizaciones?


La visión análoga que tengo en la cabeza con la complejidad en salud es aquella de un malabarista tratando de mantener cinco pelotas en el aire al mismo tiempo mientras se balancea en una cuerda floja. El reto sigue vivo y el viaje de mejora de calidad continua en salud no tiene fin.

Friday 8 May 2009

ACCIDENTES Y MARIPOSAS

"La calidad nunca es un accidente; es siempre el resultado de una alta intención, esfuerzo sincero, dirección inteligente y hábil ejecución. Representa la sabia elección entre muchas alternativas"

"El aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York". El efecto mariposa se refiere a la amplificación de errores que pueden aparecer en el comportamiento de un sistema complejo; una de las características del comportamiento de un sistema caótico, en el que las variables cambian de forma compleja y errática, haciendo imposible hacer predicciones más allá de un determinado punto, que recibe el nombre de horizonte de predicciones

Trabajamos en sistemas complejos. No me refiero únicamente al servicio que brindan los profesionales de la salud, pero mas ampliamente a todos los factores organizacionales que se conjugan para brindar un servicio pobre, mediocre, bueno o excelente. Hoy quiero compartir con Uds. los resultados de dos estudios muy recientes (Ross Baker y Anthony Staines) de organizaciones alrededor del mundo de alto desempeño en salud. Ellos concluyen por separado que estas se caracterizan por tener entre otras cosas:

  • Una visión ambiciosa e inspiradora, construida con la participación de todos
  • Una infraestructura que incluya una función dedicada a la mejora constante de calidad (medición, educación, implementación)
  • La mejora constante de calidad como estrategia de negocio, la cual es enfatizada en todos los mensajes institucionales y frecuentemente con una marca reconocida visualmente por todos (por ejemplo, el diamante estratégico de Jonkoping)
  • Sistemas de Información y medición que produzcan datos para fomentar diálogos de mejora: midiendo constantemente procesos y resultados centrados en el paciente
  • Un propósito constante en el tiempo y profundo
  • Liderazgos distribuidos, con clara visión de sistema, interdependencia e integridad
  • Un enfoque hacia la toma de decisiones basadas en la evidencia
  • Claridad en la necesidad de inversión en la creación de destrezas en mejora de calidad a todos los niveles de la institución (por ejemplo, en Intermountain Healthcare hablan de la raiz cuadrada de la totalidad de los empleados con destrezas en mejora de calidad como un numero ideal)

El libro completo de alto desempeño en salud esta disponible gratuitamente en línea en el enlace http://www.longwoods.com/product.php?productid=20429 . Uno de los mensajes mas claros de estos sistemas es que la calidad nunca sucede por accidente o casualidad, y que dentro de la complejidad y caos de la atención sanitaria, los puntos descritos anteriormente son factores imperativos para la excelencia.

El viaje hacia la excelencia toma tiempo y no tiene fin, pero la sumatoria de los aleteos en una misma dirección y el diseño intencional de la calidad tienen beneficios palpables para los millones de pacientes y profesionales de salud que comparten la necesidad básica de trascender en la vida y dejar huellas indelebles.

Tuesday 21 April 2009

FRAGILES

“El futuro es hoy; mañana es mañana”

Fragilidades inevitables y el reto
Desde el punto de vista cognitivo, somos frágiles: nuestro cerebro no tiene la capacidad de manejar (almacenar y procesar) el detalle de los cientos de miles (o millones) de ‘pedazos’ de información que nos llegan a través de los cinco sentidos, en todos los ámbitos de nuestras vidas a diario. Incluso cuando somos capaces de procesar la información, esta se interpreta de manera individual e idiosincrática. Por otro lado, la inclinación y gran vocación de la gran mayoría de profesionales de la salud (exceptuando cualquier patología) de hacer lo mejor posible por sus pacientes conlleva a creer que lo que se hace se hace bien, siempre. No tendemos a medir la confiabilidad de los procesos; y la realidad es que si un proceso no es confiable, los resultados son excesivamente variables. Imaginen por ejemplo que utilizar listas de chequeo antes de volar un avión fuese algo voluntario (no de rutina) y no obligatorio: los niveles de seguridad de la industria de la aviación serian bajos, y el público no viajase con la frecuencia que lo hace. El reto de la atención sanitaria como prestadora de servicios es que en la mayoría de los casos nuestros pacientes no tienen la opción de requerir o no los servicios, incluso cuando saben que 1 de cada 10 episodios de atención hospitalaria resultan en eventos adversos.

Instituciones que afrontan el reto
Sabemos por Avedis Donabedian que estructura mas proceso es igual a resultado (S + P = R). La deducción lógica de esta ecuación es que una responsabilidad institucional clave es crear la estructura en donde se mida, conozca y comparta la confiabilidad de los procesos para conocer a fondo nuestra realidad y mejorar cuando exista la oportunidad, pues como dice el experto James Reason: “errar es parte de la condición humana: no podemos cambiar la condición humana, pero sí podemos cambiar las condiciones en las que el humano trabaja”. Quiero compartir un esquema muy simple (de ninguna manera absolutamente correcto ni exhaustivo), para construir día a día el puente entre nuestra fragilidad y una atención sanitaria excelente con aplicación a nivel institucional:

1. Filtrar la información (evidencia): A diario se publican cientos de artículos en cientos de temas de salud, en cientos de revistas de diversa credibilidad. El primer paso es de alguna manera hacer un filtro a través del cual pasen aquellos descubrimientos más sólidos. Esto puede hacerse a nivel institucional o a nivel de un conglomerado de instituciones en colaboración. Una vez completado este ejercicio, el reto esta en la implementación del descubrimiento, es decir, brindar a todos los pacientes una atención acorde con la mejor ciencia disponible. Y es aquí donde se produce el abismo, por una serie de razones que incluyen el exceso de (o falta de) información, costumbre, tradición, resistencia al cambio. Para mejorar esto, sugiero considerar lo siguiente:

2. Estandarizar procesos dentro de lo posible: brindar cuidados en salud conlleva un alto grado de complejidad, pero en muchos casos existe la oportunidad de estandarizar procesos para apoyar a nuestra fragilidad cognitiva. Por ejemplo, si la evidencia nos dice que tener una lista de chequeo pre, intra, y post-operatoria resulta en un menor numero de eventos adversos y complicaciones para pacientes y una menor tasa de mortalidad, ¿por que no utilizar esto como el estándar a seguir?

3. Medir la confiabilidad de los procesos: tomando el ejemplo de la lista de chequeo, se puede medir cada mes la utilización de la lista de chequeo a través de un análisis retrospectivo de un número determinado de historias. La confiabilidad del proceso no debe ser menor al 95%, lo cual se convierte en la meta a seguir.

4. Compartir las medidas de proceso y los resultados, en tiempo real: una vez se mida la confiabilidad de los procesos, se comparten los resultados con el equipo multidisciplinario. Esto puede hacerse a través de tableros de información que se publican en el área clínica, de manera que todos los miembros del equipo tengan acceso a la información. El dialogo que se genera con datos en mano es mucho mas franco que aquel originado en la anécdota (‘si, seguro, nosotros siempre usamos la lista’), y genera una cultura de transparencia y mejora continua.

Individuos que se conocen
Desde el punto de vista individual, tomo como punto de partida las premisas del Dr. David Laurence en su libro ‘From Chaos to Care’, en donde comenta que los profesionales de salud no pueden trabajar como islas que saben ‘todo acerca de todo’, con un nivel excesivo de independencia e interpretando erróneamente el principio de autonomía. David propone entre otras soluciones el concepto de medicina basada en equipo (‘team based medicine’), multidisciplinaria, organizada en torno a las necesidades del paciente, especializada y con miembros capaces de brindar al paciente la experticia necesaria para manejar su condición, de manera consistente y coordinada, basada en la mejor evidencia que la ciencia nos ofrece. A partir de esto propongo una serie de preguntas de provocación y reflexión para profesionales de la salud:
- ¿Como defines experticia?
- ¿Te consideras una isla? ¿Compartes tus conocimientos de manera constructiva y/o educativa con expertos en tu área?
- ¿Que tan dado estas a la estandarización de protocolos, cuando esta es posible?
- ¿Como te adaptas a trabajar en equipo? ¿Como te comunicas con otros profesionales de salud multidisciplinarios trabajando contigo a diario para brindar una atención excepcional a tus pacientes? Como es el trato? ¿Sientes que el trabajo en equipo te quita autonomía?
- ¿Como manejas las transiciones de tus pacientes en términos de coordinación? (por ejemplo, entre hospital y hogar, entre atención primaria y secundaria, etc.)
- ¿Como y cuanto escuchas las necesidades de tus pacientes, sin asumir que estas brindando un servicio excepcional?
- ¿Como manejas situaciones en las cuales tus pacientes llegan informados a sus consultas por búsquedas de información en Internet? ¿De manera abierta o de manera defensiva?

Nuestra fragilidad cognitiva se hace mucho más evidente cuando vemos la capacidad de procesamiento de herramientas como Google, que en milésimas de segundos encuentra cientos, miles, y millones de piezas de información relacionadas con la palabra o frase que buscamos. Esta capacidad casi infinita también genera una definición distinta de la palabra experticia: con el acceso a tanta información, el publico se convierte de muchas maneras en un aliado en su propio tratamiento (lo cual puede generar actitudes defensivas en profesionales de salud, pero es una realidad presente que no va a desaparecer).

El futuro inmediato
Fragilidad es una palabra que tiende a tener connotaciones negativas asociadas con debilidad. Si enmarcamos el concepto dentro de lo bello del arte y lo humano, cambia en sentido: al fin y al cabo, ser frágil cognitivamente es una realidad que viene con nuestra naturaleza. Un vez aceptado este principio, la pregunta es: ¿Cuándo comenzamos a mejorar? El futuro es hoy; mañana es mañana.

Wednesday 8 April 2009

INUTIL

En Irlanda del Norte si tienes un carro de más de cuatro años de ‘edad’, el gobierno obliga a hacer un chequeo completo anual. Recibes una carta, y en cierta fecha tienes que llevar tu carro a un galpón lleno de mecánicos y computadoras donde chequean desde la emisión de carbono, hasta los cinturones de seguridad, las luces y los amortiguadores. Generalmente, una vez que estas en el galpón dentro de tu carro, se deja el carro encendido y el mecánico (luego de una conversa insignificante y un par de chistes malos) te pide de buena manera tomar asiento a un lado mientras ellos hacen la revisión, que toma cerca de 15 minutos. Una vez finalizada, te dan un certificado de aceptación o te indican que cosas tienes que reparar y te hacen volver en un par de semanas para volver a inspeccionar. Si no esta certificado, tu carro no puede circular legalmente y las multan son altas.

En fin, esta vez cuando lleve’ el Renault (ansioso porque mi conocimiento e interés en el funcionamiento de un carro es tan alto como mi talento musical) al galpón, me toco un mecánico de mal humor que de inmediato me pidió que saliera del carro y esperase en la sala afuera del galpón. Fueron 20 minutos de incertidumbre, desinformado y sin poder hacer preguntas. Me sentí inútil.

Galpones y hospitales, mecánicos y médicos, chequeos anuales y ansiedad: mientras esperaba, se me ocurrió que se pueden interpretar muchas analogías. Me acorde de El Chino (apodo cariñoso), un buen amigo que recientemente tuvo una experiencia nefasta de asistencia sanitaria. Su hijo (de meses) fue diagnosticado con un hemangioma, lo cual les causo un alto grado de ansiedad. Después de una traumática resonancia magnética, el medico sugirió un tratamiento claramente contraindicado para niños de esa edad. En ese momento El Chino comenzó a informarse y a hacer preguntas a conocidos y familiares con conocimiento del área medica, sin encontrar una respuesta uniforme a un problema que más allá de lo superfluo de lo estético (un gran lunar) afectaba la talla y peso de su hijo. Al buscar segunda y tercera opinión, luego de mucho trabajo y de sentirse continuamente perdido y maltratado, descubrió para su sorpresa que las opiniones eran contrastantes, que los médicos se culpaban de incompetencia los unos a los otros, y que mas allá del bienestar de su hijo, la pelea era mas por egos que por calidad de asistencia. Además, cuando sugirió que los especialistas consultados conversaran entre ellos para evaluar las alternativas y entender sus puntos de vista, la respuesta fue totalmente negativa, y en ocasiones ignorada como petición valida y entendible. El problema de salud de su hijo eventualmente se resolvió luego de casi un año de incertidumbre, ansiedad, maltrato y de sentirse perdido, y particularmente inútil.

Ser un profesional en salud en un gran privilegio, pues la gente pone en sus manos su activo de mayor valor: la vida. Como se utiliza ese privilegio es una pregunta interesante, así como explorar como se entienden los puntos de vista y necesidades integrales de pacientes y sus familiares, y que espacios de reflexión se utilizan para aprender de estos en función de mejorar. También es interesante entender que hasta el profesional mas competente debe entender su rol en el ‘sistema’, y que el alto desempeño en salud depende de ambos roles. Por ultimo, unos de los corolarios del movimiento de calidad en salud es que los profesionales tienen dos trabajos: su trabajo y mejorar continuamente.

Los dejo con la frase que mas recuerdo del reciente Foro de Berlín en la plenaria de Don Berwick, que nos decía es imperativo para profesionales en salud trabajando en hospitales (médicos, enfermeras, etc) percibirse ante sus pacientes “no como anfitriones en su sistema, sino como invitados en sus vidas”.

Monday 30 March 2009

El paradigma de la calidad en salud

"Se el cambio que quieres ver en el mundo" (Ghandi)

Definir lo que es un trato ‘ideal’ a nuestros pacientes es complicado, pues las necesidades, preferencias, valores y deseos varían en exceso. Uno de los más claros informes acerca de cómo enmarcar este reto de una manera lógica y practica se titula ‘Crossing the Quality Chasm’ (Instituto de Medicina, EEUU resumido en http://www.iom.edu/Object.File/Master/27/184/Chasm-8pager.pdf) y describe las siguientes seis características o principios ‘ideales’ de la atención en salud:



  • Ofrecida a tiempo: Disponible en un tiempo que sea consistente con la necesidad clínica, eliminando el empeoramiento de la condición y la frustración que la espera produce en pacientes y profesionales clínicos

  • Centrada en el paciente: cuidados que respondan y respeten las necesidades, preferencias y valores del paciente

  • Efectiva: Que beneficie al paciente y se base en datos o evidencia actuales

  • Segura: evitando lesionar o hacer daño a pacientes cuando los cuidados tienen la intención de producir mejoras en su condición

  • Eficiente: Sin malgastos, que evite el uso excesivo o subutilización

  • Igualitaria: Ofrezca la misma atención de calidad, sin importar la raza, género o nivel económico

Estos principios se han utilizado en un gran número de clínicas, hospitales y sistemas a nivel mundial como indicadores de calidad. Por ejemplo en Noviembre estuve en Suecia con la gente de Jonkoping County, uno de los sistemas de salud más reconocidos a nivel mundial donde aprendí mucho de las maravillas que están haciendo, comenzando por su misión con la cual definen su tono y su compromiso: “para una buena vida en un condado atractivo” (for a good life in an attractive county). Ellos generaron medidas del ‘sistema’ asociadas con los seis principios ya esbozados. La transparencia a través de la medición en tiempo real de estos parámetros y su ilustración en gráficos de control o de series de tiempo les permite saber como se desempeña el sistema, lo cual genera diálogos orientados a mejorar continuamente.

Mi pregunta a los lectores es: como definen uds la calidad? Como la miden (cuales son sus parámetros) en relación a estos 6 principios? Como se refleja esto en su misión y visión?

En las próximas entregas les comentare acerca de lo que un par de reconocidos académicos concluyeron luego de visitar sistemas de salud de alto desempeño del primer mundo. Hasta entonces…